Comprender tus prioridades y áreas de urgencia son elementos que permiten tener una rutina más controlada, segura y protegida contra imprevistos. Por eso, es importante saber qué es la matriz de criticidad de equipos y cómo aplicarla.
A través de ella, es más fácil descubrir esos puntos clave y entender cómo establecerlos en la rutina de tu empresa. Todo esto para mantener tus equipos siempre en las mejores condiciones de rendimiento y con un riesgo muy bajo de paradas imprevistas.
El concepto de criticidad de equipos en la industria se refiere a la capacidad de determinar cuán indispensables son estos equipos para la cadena productiva.
Y, con eso, calcular el impacto que una parada imprevista, por ejemplo, puede causar en la línea de producción y en los resultados de la organización. Esto favorece la planificación para minimizar la necesidad de mantenimiento correctivo y agilizar las paradas programadas para mantener tus indicadores siempre en el nivel esperado.
Todas tus máquinas desempeñan un papel importante en el flujo de producción. Pero es innegable que la interrupción de una en particular tiene un impacto mayor.
Con la matriz de criticidad de equipos, identificas precisamente cuáles son esas máquinas y cómo puedes planificar mejor para prevenir estos problemas potenciales, así como para obtener un tiempo de respuesta rápido y preciso para resolverlos.
Una de las grandes ventajas de contar con la matriz de criticidad de equipos es la organización, planificación y seguridad de tu rutina de producción.
Después de todo, los datos obtenidos a través de este trabajo estratégico se traducen en ideas valiosas para implementar el mantenimiento predictivo de la mejor manera posible. Es decir, en el momento preciso en que las piezas necesitan reparación o reemplazo.
Mantenimiento predictivo: Costo o Inversión?
Y, con esto, se reducen costos (como los de mantenimiento correctivo, por ejemplo), se evita el desperdicio debido a una parada imprevista y se mantienen los indicadores de productividad en buen estado. Después de todo, las interrupciones inesperadas serán menos frecuentes.
Para evaluar el nivel de criticidad, es más fácil encontrar respuestas a través de la clasificación de los diferentes impactos que cada equipo puede presentar, entre ellos:
Nivel A: alto impacto.
Nivel B: impacto medio.
Nivel C: sin impacto. Entendamos estos niveles a continuación.
En estos casos, un problema detectado tiene graves consecuencias para el negocio y, directa o indirectamente, para factores externos.
Esto se debe a que este nivel de criticidad puede representar un costo de mantenimiento superior al 20%, además de impactar la seguridad de los colaboradores o incluso el medio ambiente, y, lógicamente, la calidad de tu producto.
En el nivel de criticidad B, la matriz de criticidad de equipos no detecta un riesgo grave para la producción de la empresa ni para la seguridad de los profesionales.
Sin embargo, la parada imprevista tiene un fuerte impacto en los costos de mantenimiento, alrededor de un 10% a 20% más de lo que costaría si la reparación se realizará de manera predictiva o preventiva.
No hay impactos significativos en todas las etapas del flujo de producción.
Veamos algunas formas de implementar tu planificación de matriz de criticidad de equipos. ¡Revisa los métodos y técnicas más populares!
Es el acrónimo de Failure Mode and Effect Analysis (Análisis de Modo de Falla y Efecto), y se basa en el análisis de datos según parámetros específicos:
Una buena lista de verificación para esto sirve como una herramienta de guía para mapear las cuestiones mencionadas y planificar las medidas para cada situación diagnosticada.
Al reunir expertos de diferentes áreas, el método intuitivo se basa en un debate de ideas para evaluar las posibles situaciones de riesgo que cada equipo puede enfrentar.
De esta manera, se cubren las situaciones desde diferentes perspectivas, aunque se pierde un poco de objetividad debido a la subjetividad y la falta de base en datos.
Por último, tenemos el método ABC, uno de los más utilizados en la composición de la matriz de criticidad de equipos.
Con este método, se realiza la clasificación mencionada anteriormente en los grupos A, B y C. Es decir, datos que reflejan directamente el impacto que cada tipo de falla puede tener en el equipo y generan consecuencias igualmente distintas.
Teniendo en cuenta el método ABC, en particular, podemos evaluar una de las formas más efectivas de planificar la matriz de criticidad de equipos. Esto se debe a que los factores considerados son abarcadores. ¡Revisa cuáles son a continuación!
¿Cuáles son los impactos que un problema en el equipo puede tener en la seguridad de los profesionales y en la calidad del medio ambiente?
¿Qué peso tiene una parada repentina del equipo en la productividad de tu negocio?
¿Qué impacto tiene este problema en la experiencia del cliente y en la calidad del producto?
¿Cuánto tiempo se considera de inactividad una vez que se origina este problema?
¿Con qué frecuencia el equipo requiere mantenimiento?
¿Cuánto tiempo lleva realizar el servicio de mantenimiento en cada equipo?